Legislaciones
Legislaciones Internacionales
Las “terapias” de conversión han sido tan cuestionadas, que la Organización para las Naciones Unidas las ha calificado como “formas de tortura” y ha aconsejado su prohibición en el mundo.
Hasta 2022 eran ocho los países que habían prohibido totalmente estas prácticas: Grecia, Chile, Francia, Alemania, Malta, Ecuador, Brasil y Canadá.
A nivel mundial se han prohibido también en entidades locales como Canberra y Queensland en Australia; California, Colorado, Connecticut, Delaware, Hawaii, Illinois, Maine, Maryland, Massachusetts, Nevada, New Hampshire, New Jersey, New Mexico, New York, Oregon, Rhode Island, Vermont, Washington, Utah y Virginia en los Estados Unidos de América; por solo nombrar algunos ejemplos.
Evitar los ECOSIG en estos momentos es vital para las juventudes y más cuando inclusive durante el confinamiento originado por la pandemia, han aparecido «terapias» de conversión en línea (como webinars que prometen desarrollar la heterosexualidad en tan solo 4 meses). Hoy más que nunca debemos vislumbrar un país donde nuestras juventudes LGBT sean recibidas con los brazos abiertos, con la misma calidad de oportunidades y desarrollo, sin violencia, sin rechazo, sin tener que afrontar las diversas injusticias que recibimos.
Finalmente, y frente al avance de movimientos conservadores que impulsan estas prácticas, es necesario que exista un trabajo coordinado y articulado entre gobierno, sociedad civil y academia, para generar un diálogo constante y permanente que permita avanzar sobre este tema en nuestro país y el mundo, para que ninguna persona nunca jamás, tenga que volver a vivir lo que miles de personas LGBTI+ hemos vivido.